sábado, 25 de febrero de 2017

Disfraz de reina medieval hecho a mano - Carnavales 2017.

Hola familia. 

Una semana después de que mi yaya  nos dejara, en el colegio de mis niños dieron una circular en la que indicaba de que irían disfrazados para el Carnaval de este año. 
Los ojos se me inundaron de lágrimas ya que mi yaya siempre me ayudaba en esta tarea, yo le decía lo que quería y ella me sacaba los patrones, después era solo coser, a mano ya que no tengo máquina de coser, y sin dedal, cosa que a ella le daba mucha rabia. 

Para mi hubiera sido muy fácil comprar un disfraz de reina medieval en una tienda de disfraces pero quería ponerme a prueba y hacer el primer disfraz sola, sin ella, a ver como salía. 

He de decir que la idea me imponía pero quería dedicarle mi trabajo a una de las personas más importantes de mi vida. 

Con cosas que tenemos por casa podemos realizar grandes trabajos y aunque primeramente pensé en comprar un retal de terciopelo o rasete vi un pañuelo para el cuello que apenas uso con unos colores muy medievales. Como era estampado aquí me veis cotilleando por Google a ver si en aquella época había trajes con flores o similares a la tela que me perecía perfecta para esta ocasión. 




El pañuelo es de tela un poco delicada con colores turquesas y dorados. Lo medí y me daba para sacar el vestido. 

Para sacar los patrones eché mano de un rollo de papel de regalo ya que periódico no tenia. 

Doblo a la mitad un vestidito de verano de la pequeñaja y también el papel de regalo. Sujeto con alfileres y marco el papel. 




Ya tenía el patrón y ahora había que plasmarlo en el pañuelo. Para ello también lo doblo a la mitad, marco, corto con tijera, así dos veces para sacar la parte delantera y trasera de mi futuro vestido.  

 La zona del escote la quiero de corte imperio. 




Una vez cortada la tela uno con alfileres y se lo pruebo a la niña.




Hilvano y vuelvo a probárselo. Mi yaya lo hacia todo del tirón pero yo por miedo a estropear el trabajo iba más despacio. Los flecos del bajo se los quité también. 




Ya le gustaba y acababa de empezar el trabajo. 

Ahora tengo que sacar la manga típica de esa época. Pongo sobre el hombro de la niña un trozo de papel de regalo y voy dando forma con alfileres. 




Con ellos sujeto también al borde del vestido en zona de hombro y axila.




¡¡¡Parece que ya lo tengo!!!!. Recorto y al quitar los alfileres ya tengo el patrón.




Lo plasmo sobre un retal de rasete blanco que he comprado. La tela la pongo doble. Y plasmo este patrón dos veces en la tela doble, una por cada manga.

Al cortar la tela, del revés uno con alfileres, le doy la vuelta y se lo pruebo a la niña uniendo con alfileres por el tirante del vestido. Así las dos mangas.




Lo coso y vuelvo a probar. ¡¡¡Esto parece que marcha!!!, ¡¡¡Yaya si me vieras!!!....




Quería darle más toques medievales por lo que me fui a la mercería con la intención de comprar lazo de terciopelo color dorado o turquesa pero me enseñaron una puntillita que me encantó. Compro suficiente para poner en la zona del cuello y para el borde de las mangas, creo que fueron cuatro metros a unos cincuenta céntimos el metro. 

Después de unas cuantas puntadas así queda. Esta es la zona del cuello.  



La manga.



Me queda el bajo pero es una tela con mucho movimiento y eso si que me da reparo. Lo dejo para el final y sigo cotilleando en Google esta vez para ver complementos. Me gusta este cinturón y empiezo a pensar en que tengo por casa que se le pueda parecer. 




Me acuerdo de unos collares que le regalaron a mi niña y apenas usa ya. Este lo veo perfecto. Lo desmonto entero y uno los eslabones.  




Una vez terminado el bajo esta listo para probárselo a la niña. ¿Cómo le quedará?. 

Al venir del colegio  hacemos la prueba. 

Ella se queda encantada. 

Que bien luce la zona de las mangas y cuello con la puntillita, me encanta. 




Con su cinturón.



En una tienda de todo a cien compro una corona y con un retal de rasete blanco casi transparente le hago un velo y en el extremo le pongo otro trozo de puntillita. 




Aquí podéis ver el conjunto de unos días de trabajo, y el final del velo con la puntillita haciendo juego con el vestido. 



Le gusta tanto su disfraz que quiere seguir posando, no se lo quiere quitar.




Le doy un último retoque con la plancha y ya esta listo para el Carnaval de 2017.

Y llega el Carnaval...... Y ella como una reina.




Disfrutó mucho aunque su cara lo dice todo, estaba feliz. 

Yo con mucho cariño y acordándome a diario de mi yaya le dedico este trabajo y le doy las gracias por todo lo que me ha enseñado.