Migas para desayunar.

Hola familia.

Hoy os traigo una receta típica de los pueblos que se suelen cocinar en días de lluvia.

En mi familia era mi abuelo el que las hacía y a mi padre y a mi hermano les encantaban y las desayunaban con café y cola cao respectivamente.

Hace tiempo que no las comen ya que mi abuelo nos dejo hace ya unos años y pensé en hacérselas estas navidades. Estuve viendo recetas por internet pero la receta de mi abuelo no la veía y como nunca las había hecho estaba perdida.

Pregunté a mis tías y mi tía Tere me dio el paso a paso.

 

INGREDIENTES.

-. Dos barras y media de pan duro de tres o cuatro días.

-. Cinco ajos.

-. Aceite.

-. Una pizca de sal.

-. Pimentón dulce.

-. Agua.

 

PASO A PASO.

-. Compramos el pan dos o tres días antes del día que tengamos pensado hacer las migas.

-. Cortamos en trocitos el pan.

-.Como no hay que mojarlas, solo humedecerlas yo he ido cogiendo puñados y las echaba en un recipiente, las humedecía  y hacia más pequeñas con las manos, y las echaba en otro recipiente.

Hasta humedecer todas. Después las tapo con un paño de cocina limpio y seco para que permanezcan húmedas.

-. Si se van a hacer por la mañana han de estar toda la noche húmedas, yo las hice por la noche por lo que por la mañana las preparé  y  tapé con el paño ya que este las mantiene humedas.

 

-. Echo en una sartén de bordes altos aceite hasta tapar la base y pongo a calentar, mientras voy pelando cinco ajos gorditos. Cuando el aceite esta caliente los echo para que se frían.

Hay que dejarle tiempo a los ajos a que se frían bien ya que le darán el gusto que necesitamos al aceite.

-. Cuando están bien doraditos los quitamos de la sartén.

-. Echamos un poquito de pimentón dulce que mezclamos con el aceite para que no se queme y sin perder tiempo añadimos las migas y una pizca de sal (al gusto).

-. Hay que ir moviendo mientras se doran para que queden pequeñas.

-. Cuando están doradas se retiran del fuego.

En los pueblos se hacen para comer con chorizo, panceta, pimientos fritos, uvas, etc.

Pero como ya os he dicho mi abuelo las hacia para desayunar.

Y después del esfuerzo de mover y mover en la sartén aquí uno de los expertos catadores de migas que me dijo que el sabor le transportó a los días en los que las tomaba en casa de mis abuelos.

Gracias a mi tía Tere por darme la receta. Por un momento ha sido como si nuestros abuelos siguieran con nosotros.