Hola familia.
Hace unas semanas Ángela me pidió el favor de hacer unas bolsitas de caramelos con algún detallito para regalar en fin de curso a sus alumnos de segundo.
En días anteriores había estado mirando por la web unos lápices muy monos y me parecieron perfectos para la ocasión, se los mostré y le gustaron.
Son 26 niños en clase pero quedé en hacer alguno más.
Los lápices de las niñas llevan un lazo y virutas de colores.
Y los de los niños parecen caramelos con envoltorio.
Ángela me dijo lo que quería que apareciera en la etiqueta de cada bolsita de caramelos, "El lápiz os ayudará a escribir vuestro presente y dibujar vuestro futuro, besos Ángela".
Perforé con la ayuda de la troqueladora las etiquetas que necesitaba de diferentes colores.
Una tarde me llamó Ángela y me comentó que habían pensado hacer este mismo regalo a los dos cursos, por lo que tenía que ponerme las pilas si querían entregarlo para fin de curso.
Vuelvo a empezar paso a paso otros 26, unos cuantos más de sobra.
Una vez hechos los caramelos en dos colores de goma eva, con cintas de dos centímetros de ancho les doy una capa de cola blanca rebajada con unas gotitas de agua, y echo las virutas encima para cuando seque la cola se queden pegadas. Así por las dos caras.
Luego hago el agujero para introducir el lápiz, previamente a este le he quitado la goma y el metal. y pego con silicona caliente.
Aquí están todos.
Cuando ya estaban todos terminados no fui consciente de las consecuencias de mis palabras, al decir "Han sobrado" mi hija como quien no quiere la cosa cogió uno y lo escondió para regalárselo a su profesora.
A la mañana siguiente se presentó en la cocina escondiendo algo en la espalda y cuando me dí cuenta me miró con cara de pocos amigos, cualquiera le decía algo, :).
Este es el lápiz que llevó al colegio.
Toca hacer las tarjetas para la clase de Julia.
Al final por la parte de atrás también puse la dedicatoria de Ángela ya que a Julia también le gustó.
Y por último hacer las bolsitas. En cada una un chupa chups, un chicle sabor melón, una especie de nube que llaman tiza, dos gominolas y un plátano. Por último el lápiz.
En total 60 bolsas de caramelos, 30 para cada clase.
Cerradas y listas para regalar.
Al final fue un regalo de Ángela, Maite, Julia y Pola para sus alumnos de segundo A y B.